Las buenas y las malas


QUIZÁS el mayor triunfo de Enrique Peña Nieto durante este año de gobierno fue lograr que se aprobaran las reformasEnrique Peña Nieto estructurales. Nos hayan parecido suficientes o no, se debe reconocer la capacidad de negociación y de oficio político del PRI al conseguir sacar las iniciativas, haciéndose apoyar por los demás partidos políticos, sobre todo PAN y PRD, ya sea juntos o por separado. También es cierto que sólo con el tiempo sabremos el costo de las enmiendas, si éstas efectivamente serán la panacea que sacará a México del estancamiento o si serán su ruina, como vaticinan sus críticos.

Pero si de reconocer se trata, los logros de Peña Nieto prácticamente terminan ahí, pues en lo general seguimos teniendo un país en recesión, asolado por la delincuencia y carcomido por la corrupción. Sus principales lastres son la economía y la seguridad. Si bien es verdad que, en el segundo aspecto, existen avances en algunos lugares, como es el caso de Michoacán, también es cierto que hay aún mucho por esclarecerse en ese rubro. Los mexicanos y las mexicanas deseamos saber por qué no han detenido a La Tuta, qué ha pasado con las alcaldesas que fueron vistas dialogando con este delincuente y que se transparenten las acciones emprendidas contra las Autodefensas que no han querido, o no se han atrevido, a entregar las armas por la desconfianza que sienten hacia las autoridades.

En otros sitios, sin embargo, la violencia ha empeorado. Tamaulipas es un foco rojo pulsante sobre el cual el Presidente prácticamente no ha querido hablar, y Guerrero y el Estado de México no se quedan atrás. Los ataques a la libertad de expresión han sido una constante en este último año, así como la violencia de género, la cual sigue sin que se le brinde la atención que merece.

tamaulipas-golfoTenemos 2 años con una economía estancada, a la cual no ha se le ha dado el impulso adecuado a nivel federal. Por el contrario, la reforma hacendaria complicó aún más la situación para miles de contribuyentes, algunos de los cuales se vieron obligados a cerrar sus negocios. Vimos una economía que se contrajo y a un Gobierno Federal que no incentivó el gasto. Los pronósticos de crecimiento del año pasado tuvieron que irse reduciendo hasta quedar en un 1.1 por ciento, y en éste se estima que crezcamos a razón del 2.7 por ciento, cuando el esperado era un 4 por ciento.

Es verdad que es prácticamente imposible para una administración solucionar en 2 años problemas que se vienen arrastrando desde hace casi 100 (si no es que 500); algunos, los de los  últimos 12, provocados por el panismo, pero muchos otros, casi la mayoría, han sido causados por el PRI, ese que han bautizado como “viejo”, como si de esa forma dejara de ser el mismo.

El corporativismo, el clientelismo, el nepotismo, el paternalismo y muchas otras prácticas que surgieron en los regímenes del siglo pasado fueron los causantes de bastantes de los males que padecemos el día de hoy. Los sindicatos son un buen ejemplo; creados en su origen para mantener apaciguados a los trabajadores y para utilizarlos electoralmente, llegaron a crecer tanto en poder que se volvieron incontrolables, siendo muchos de ellos caldo de cultivo de prácticas corruptas, y escudo de trabajadores baquetones que ocupan espacios, pero que no reditúan. Muchas han sido las quejas que he recibido sobre “trabajadoras” del municipio de Colima y del Estado, que se dedican a pintarse las uñas mientras las filas se hacen largas en las oficinas, sin que haya nadie que se atreva a decirles algo por miedo a que organicen un paro.

PRILo grave es que en estos casi 2 años de gobierno hemos observado un regreso a esas prácticas en lugar de su erradicación, así como el retorno del centralismo. Enrique Peña se ha dejado ver como un digno representante del presidencialismo, en donde todas las decisiones del país se concentran en él por medio de la Secretaría de Gobernación. ¿Es esto bueno o malo? Nuestra misma historia puede contestar eso.

Por lo pronto, la Presidencia de la República ha intentado levantar con spots, slogans y entrevistas el escaso puntaje del Ejecutivo, el más bajo desde el año 2002, que fue cuando se comenzó a medir la popularidad del mandatario federal. Pero incluso estas entrevistas cayeron mal a la ciudadanía, por sentirse falsas, acomodadas para hacerlo lucir y no cuestionarlo en demasía.

Por si fuera poco, el mismo Informe se fue hacia el futuro en lugar de limitarse a enumerar lo que se ha hecho en el último año, como el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la extensión de la línea 9 del Metro en el Distrito Federal, que irá de Tacubaya a Observatorio, en la Ciudad de México, y la ampliación de la línea 4 del Metro, que irá de Martín Carrera, en la capital del país, a Ecatepec, Estado de México.

La gran ausencia fue la promesa de la creación de una Fiscalía Nacional Anticorrupción que funcione de forma autónoma, que comience a extirpar ese cáncer que dificulta el avance de México. Todo esto, mientras en el Zócalo se acomodaban los automóviles de los invitados al Segundo Informe, recordándole a la gente aquella frase de George Orwell: “Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”.

WEBCAM-ZOCALO-ESTACIONAMIENTOEsta columna se publicó el 8 de septiempre de 2014 en Diario de Colima.

Acerca de Patricia Sanchez-Espinosa

Licenciada en Derecho y periodista de profesión. Actualmente soy la Subdirectora General de Diario de Colima, el periódico de más circulación en la entidad. Cuento con estudios de maestría en Género y Construcción de la Paz en la UNiversidad para la Paz de la ONU.
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